El parto humano, también llamado nacimiento, es la
culminación del embarazo humano, el periodo de salida del bebé del útero
materno. Es considerado por muchos el inicio de la vida de la persona.
La edad de un individuo se define por este suceso en muchas culturas.
Se considera que una mujer inicia el parto con la aparición de
contracciones uterinas regulares, que aumentan en intensidad y
frecuencia, acompañadas de cambios fisiológicos en el cuello uterino.[1]
El proceso del parto humano natural se categoriza en tres fases: el
borramiento y dilatación del cuello uterino, el descenso y nacimiento
del bebé y el alumbramiento de la placenta. El parto puede verse
asistido con medicamentos como ciertos anestésicos
o la oxitocina,
utilizada ante complicaciones de retraso grave de alumbramiento. Junto
con la episiotomía (incisión quirúrgica en la zona del perineo), todo esto no debe hacerse nunca de
manera rutinaria, ya que el parto más seguro es el que evoluciona
espontáneamente y en el que no se interviene innecesariamente.[2]
En algunos embarazos catalogados como de riesgo elevado para la madre o
el feto, el nacimiento ocurre por cesárea:
la extracción del bebé a través de una incisión quirúrgica en el
abdomen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.